Estudiantes de La Plata volvió a ser el héroe insuperable de Hollywood (Especial desde Belo Horizonte, Brasil).- En diciembre de 2006 un grupo de osados productores cinematográficos lo eligieron para protagonizar un film que reventó corazones y taquillas por igual. Lo presentaron como el muchachito humilde que no quería abandonar un sueño casi imposible (escribí casi) de trasladar a la realidad. Tenía que alcanzar, primero, y superar, más tarde, al adversario poderoso que aplastaba en las apuestas, que preparaba sus festejos con la suficiencia de quien se siente superior. Debía derrocar, nada menos, que a un rey acostumbrado a lucir corona. A un tanque de perfil demoledor que, quizás allí radicó su peor defecto, avanzaba empujado por el combustible de la soberbia. La película no sólo se rodó; resultó un éxito memorable. La alfombra roja... y blanca de Hollywood llenó de mimos a su flamante estrella. Aquella tarde pegajosa y romántica de Liniers mostró al mundo del fútbol dos cosas sabidas, pero que tan bien presentadas en la bandeja de la emoción, se saborean como manjares inéditos. Los fuertes también caen y, cuando eso ocurre, el ruido hasta interrumpe la siesta de un santiagueño. Pelear, con armas nobles, arrancando desde la trinchera más endeble, es siempre ejemplo, aunque el éxito se demore con la crueldad que lo caracteriza. Dos años y medio después de aquel campeón barnizado por el voraz apetito de Simeone y sus muchachos, a Estudiantes le llegó un mail de Hollywood. Otra vez sopa. Escuetamente le explicaban en el mismo que lo querían como principal figura de una obra todavía más ambiciosa. Sin que lo supieran sus hinchas, el duende que lo guía, lejos de hacer alharaca, aceptó. Era la alta y pesada Copa Libertadores. Como meta, brava en serio. Una noche la embocó el pibe Lentini frente a los peruanos. Ya estaba adentro, en el set de rodaje. Después, se trabó bastante con la letra. No le salía. Varios, por lo bajo, murmuraron severas fallas del libretista. Cayó en Quito y hubo un quiebre vital. Fue la bisagra de un proceso tan largo como extenuante. Desde el suelo juramentó volver a caminar erguido y lo consiguió. La llegada de Alejandro Sabella significó el abrigo de un té caliente. "Pachorra" ayudó a curar la gripe. Tampoco era la porcina; se le había complicado el cuadro con enfriamientos internos, subsanados con la calefacción del Country. Al verlo en acción, tan seguro, recuperado ciento por ciento, no fueron pocos los que empezaron a tejer ilusiones con el pasaporte siempre listo en el bolso. En la altura de Sucre revalidó el certificado de buena salud. Libertad de Paraguay sufrió su ímpetu. Defensor Sporting constató que la ambición "Pincha" se basaba en la perfecta comunión de jugadores e hinchas. El estadio Centenario de Montevideo, sin poder confesarlo públicamente, se fue enamorando de la mística a listones colorados y blancos. Nacional quiso doblarle el brazo y terminó con los huesos rotos. Lo único que pudo impedir fue otra invasión de leones rugientes. Toda su hinchada lejísimo estuvo de otorgarle el envión que les faltó a sus representantes adentro del campo. El pueblo uruguayo le guardará eternamente sagrado respeto a la envidiable guapeza de Estudiantes de La Plata. YA NO LE PROVOCAN ALERGIA Alejandro, el gran conductor que poco entiende de marketing, hace tiempo había contado que los equipos brasileños le generaban alergia. A partir de eso, se extremaron los controles sanitarios en el laboratorio de City Bell. Un puñado de días después, la vacuna estaba lista para su comercialización en las farmacias adheridas. El "cuco" era Cruzeiro. El de la mancha azul. El de la torcida azul. El de la marea azul. El que tiene la mafia azul. Nadie le quitaba méritos. Le hicieron creer que tenía pinta de campeón. El empate en 32 y 25 terminó de agrandar al señor de los azules. Sintió que América ya le había mandado a tomar las medidas de su tercer atuendo monárquico. Ellos, auténticos especialistas en armar grandes y divertidas fiestas, le dieron para adelante con un entusiasmo que se pasó de la raya. Banderas, bandas presidenciales, vinchas, gorros y remeras repetían "Cruzeiro Esporte Clube Belo Horizonte, Campeao 2009 Copa Libertadores de América". Craso error. Demostraron no haber aprendido la lección del "Maracanazo". LO DIO VUELTA COMO A UNA MEDIA Hora clave. Cita histórica. El destino quiso que la competencia nacida en 1960 apagara sus primeras 50 velitas con una final memorable. Sesenta y cinco mil torcedores manejan como quieren el volumen del estadio. A los cinco mil "Pinchas" nada les importó. Gritaron sin parar. Advertían que en el campo, donde está la verdad de este deporte, Estudiantes había minimizado las pretensiones triunfalistas de su oponente. De pronto, se nubló. Gol de Henrique, el que usaba la 15, jugadorazo. Nada alteró los planes cinematográficos. La epopeya digna de Hollywood ya estaba en marcha. Genial pase de Verón a Cellay, fallas de muchos y acierto de "La Gata". Es extraño ver a tanta gente junta, amontonada, y con tanto miedo. El partido sigue, uno crece sigilosamente y el otro cae sin poder disimular su impotencia. La película ya es un peliculón. Córner. Va la "Brujita". Boselliiii...Gol. Boselli gol. Boselli libertador de sueños. Boselli, el que falla y acierta. Boselli, el que nunca da por perdidas sus batallas en el área ajena. Se acaba. Cruzeiro apela a la dignidad. Su gente parece muerta en vida. El silencio retumba por el techo del Mineirao. No gritan. No hablan. Algunos, ni siquiera miran. Final. Película terminada. Exito garantizado. Cualidades actorales ratificadas con creces. Estudiantes de La Plata, tetra campeón continental, vuelve a adueñarse del cuarto poder. Toda la prensa está con él. Es normal que ocurra por la magnitud de su conquista. No cualquiera da vuelta una final copera en Brasil como si fuera una media. Ya es tarde. Fueron muchos renglones. Termino con una incertidumbre. Desconozco cuáles serán los próximos planes que tendrán en Hollywood para el muchachito con domicilio fijo en la calle 53 número 620. Intuyo que ahora querrán hacer algo grande en Dubai. Ya veremos.
VAMOS POR MAS
La Agrupación “Alejandro Sabella”,en su afán por servir al club ESTUDIANTES DE LA PLATA, se hace eco de las declaraciones realizadas por el técnico del primer equipo de futbol profesional de nuestra querida institución, el Señor Alejandro Sabella, el día 1 de abril en el programa deportivo conducido por los Sres. Titi Fernández y Marcelo Benedetto, en la que sugiriera la idea de realizar una cruzada solidaria albirroja, en la que dejando de lado las distinciones personales, nos mancomunemos con el fin que todos deseamos, seguir viendo a nuestro amado club en lo mas alto del futbol mundial. Les pedimos entonces que cada uno nos de su idea sobre cual cree que es la mejor propuesta para llevar a cabo este proyecto. ENVIA TU PROPUESTA A: agrupacion.alejandrosabella@hotmail.com
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(NOTA EXTRAIDA DEL DIARIO EL DIA)
By Agrup. A. Sabella
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