"Los brasileños son los candidatos"
El héroe del Centenario dice que pasaron con la "garra argentina", avisa que "las finales no se juegan, se ganan", y se hace fuerte sintiéndose punto
Al Centenario lo levantaron a los ponchazos. Con la primera Copa del Mundo encima, en escasos 14 meses, los uruguayos construyeron esa mole de cemento que, con el tiempo, terminó siendo monumento histórico del fútbol gracias a la FIFA. Tan express resultó el affaire arquitectónico que las crónicas de la época denunciaban que las -por entonces- dos bandejas del Estadio se podían venir abajo porque el hormigón todavía estaba fresco... En vano está decir que Mauro Boselli no conocía esta historia. Tampoco mucho le debe importar. Aunque, en la noche del miércoles, su doblete ante Nacional sacudió esos cimientos y la histórica estructura de Estudiantes, además de conseguir otra serie de fenómenos sociodeportivos...En el mítico templo del Parque Battle y Ordóñez, consiguió enmudecer a 55.000 Bolsos, sacarle el disfraz a los 400 Pinchas camuflados en la platea América, convertirse (con siete goles) en uno de los topscorers de la Libertadores, dejar a su equipo en la final de la Copa ("que perdieron los Bostero' y las Gallinas", como cantaban en el vestuario) después de 38 años, trasladar a julio el Carnaval de los Manyas en cada bar de la 18 de Julio (y hacer un velorio de cada vecino platense), y crear, en Plaza Independencia 759 (en el búnker del León), una sucursal de 1 y 57 cuando la madrugada pintaba la Ciudad Vieja. En ese fervor, entre saltimbanquis y cámaritas digitales, Boselli comenzaba a darse cuenta de lo que estaba generando. "Seguro que le dimos una alegría a esta gente, pero no nos vamos a quedar con esto", le dice a Olé como puede, eludiendo hinchas (a puro foto y beso) tal como hizo con el pobre Rodrigo Muñoz, el botija que lo tuvo de hijo en la ida pero que ahora... "Me quedo con los dos goles porque fueron importantes. Pero el segundo fue más lindo, je".El de Barracas tiene 24 años y poco ha cambiado. En sus costumbres con el arco. También en su modo de vivir el fútbol. Y eso que arrancó por los puntos en Boca, allá por 2003, con un fiero 2-7 ante Central, luego tuvo un paso por Málaga B, y la coyuntura Xeneize lo hizo recambio eterno al punto de no haber haber evaluado con proyección el fifty fifty con el Pincha...-Llegaste a otra final de América. Ahora, ¿hay que buscar la excelencia para que la consagración no se discuta o jugarla como en Uruguay, como si la garra charrúa fuera propia?-Nosotros también tenemos garra. Y fútbol. Porque estos partidos se ganan así. Pero es garra nuestra, argentina, de Estudiantes. Este club lo viene demostrando. Este club, además de jugar bien, siempre se destacó por meter en toda la cancha. Además, jugamos mejor que Nacional.-Incluso sin Verón...-A veces se habla mucho de más. La Brujita es un jugador importantísimo pero tenemos cómo suplirlo. El héroe acá fue el equipo.-Pero definiste vos...-Me saqué las ganas. Igual falta el último pasito, el de la coronación. Siempre tenés que mantener la tranquilidad. En el 1 a 0, traté de definir un pase bárbaro que me dio la Gata (Fernández). En el 2 a 1, tuve otro mano a mano y la suerte de poder gambetearlo al arquero, que en el partido de ida me había tapado una pelota clarísima en el último minuto...-¿Suerte decís?-Y bué... Son virtudes y hay que aprovecharlas, ¿no?-¿Cambió mucho tu historia respecto al que jugó ante Gremio en 2007?-En esta Copa me tocó jugar en todos los partidos. En la otra, quizá, también me había tocado e incluso logré convertir. Pero no era titular como lo soy acá. Para mí es una alegría bárbara.-¿Tenías alguna preferencia, algún rival puntual?-No. Para ganar una final primero tenés que tener fútbol para hacer la diferencia. Luego poner la actitud necesaria para salir campeón.-¿Y con un brasileño delante también te animás?-Es lo mismo. Cualquier rival es duro y seguro que los brasileños son candidatos.--...--En una final siempre son candidatos. Igual, nosotros tenemos lo nuestro, eh...--Hmm. ADN Pincha, ¿no? Nacional quiso amedrentarlos a cancha llena y hasta las casas de apuestas hacían favoritos a ellos... Y ustedes, cuando van de punto, se hacen banca...--Meter y jugar. Las finales no se juegan, se ganan...-La confianza también pesa y vos, de la cabeza a los pies, sos más que aquel que dio la vuelta en Porto Alegre con Russo. Otro protagonismo...-En Boca quizá no lo pude vivir porque estaba Martín (Palermo) adelante aunque me sentía parte del grupo. Acá me toca ser titular y el goleador de la Libertadores. Y ahora voy por más...
1 comentarios
meter correr jugar pensar! como decia un tecnicazo q yo recuerdo.... eso es lo q hay a hacer en la final. VAMOS PINCHA
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