Bienvenidos al Blog de la Agrupación!

Estudiantes dejó una muy pobre imagen como equipo Calderón, el viejo goleador, fue el verdugo albirrojo La tercera derrota de Estudiantes en el Clausura llegó de la mano de una paupérrima actuación, al tiempo que encendió nuevamente una luz roja en su futuro, justo cuando se avecinan partidos de importancia en los dos frentes que está atacando. No se esperaba que esta primera caída de local ante Argentinos resultara da esta manera. Dejando tantas dudas y exhibiendo una producción general en donde los rendimientos individuales fueron tan pobres como pobre también el funcionamiento colectivo. Extrañó sobremanera ver como Estudiantes, especialmente en la segunda etapa, no conseguía la forma ni la manera de poder arribar al empate, con el agravante que nunca puso a un hombre cara a cara con el arquero Peric.Y con un gol de José Luis Calderón, nada menos, convertido sobre la media hora del primer tiempo, Argentinos dio la sorpresa en el Centenario quilmeño y dejó a su ex equipo inmerso en un mar de dudas. Un desborde de Ismael Sosa por derecha con centro al segundo palo, encontró al viejo goleador listo para tocar y mover el marcador, aunque guardándose para sí el festejo de la conquista, como por lo general los jugadores agradecidos suelen demostrar respeto hacia el club que les dio tanto.Y si Estudiantes había tenido problemas hasta allí para generar jugadas de riesgo (extrañó horrores a su capitán Verón), luego ante las urgencias del resultado se fue obnubilando más, dándole la posibilidad al rival de cerrarse bien atrás y complicarlo después con certeras réplicas. No funcionaron los generadores de juego del local. La debacle individual fue notoria, y esto trajo como consecuencia directa la ausencia de jugadas profundas.Además, Argentinos se mostraba bien parado y solvente, defendía con cinco y delante plantó una línea de tres, con lo que le complicaba absolutamente el traslado a Estudiantes que, dicho sea de paso, resultaba lento e impreciso. Atento a esta circunstancia, Sabella mandó al campo de juego a Morales Neumann para plantar dos atacantes netos, con Boselli de "9", y buscó abrir el juego volcando a Sosa por derecha y Maxi Núñez por izquierda.Braña y Pérez tomaron el centro y desde atrás se sumaron un activo Angeleri y un muy irregular Ré. Pero no hubo caso."Buscamos variantes. Por momentos teníamos circuitos de juego pero nos faltaba profundidad y buscando tener más profundidad perdimos circuito", reflexionó luego en vestuarios Sabella, explicando porqué, al final, su equipo no pudo abrazarse al empate. Estudiantes solo llegó con remates largos e improductivos. Desbordó poco y siempre que fue por el medio, terminó perdiendo. Cómo habrá sido de pobre su generación de juego que el técnico fue sacando, de a uno, a los generadores. Primero se fue Benítez y al final Sosa, y aún así los delanteros siguieron huérfanos de apoyo. El rival, con inteligencia, le cerró todo los caminos, y de contragolpe le desnudó también problemas al fondo albirrojo, algo que también deberá ser repasado cuando el plantel vuelva al trabajo en City Bell.El gol (primero que recibe Estudiantes de local), un cabezazo también de Calderón y un remate cruzado de Prósperi entrando por derecha, en el segundo tiempo, le sirvieron al equipo de La Paternal, que venía de dos derrotas al hilo y sumaba cuatro fechas sin ganar, para darse el lujo de vencer a Estudiantes en la cancha donde hace de local. Este era un partido clave para Estudiantes para acomodarse en el campeonato. Lo perdió dejando su peor imagen, algo en lo que todos coincidieron luego. El rival lo complicó, luego no encontró el partido, Argentinos se le cerró atrás y no halló nunca el camino del gol