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Un año con Sabella

Pachorra con saldo ampliamente positivo en los primeros 365 días de su ciclo al frente del plantel de Estudiantes

Los meses del almanaque se fueron desprendiendo como sucederá dentro de poco con la llegada del otoño con las hojas de árboles. El tiempo pasa y va dejando sus hechos atrás. Hace un año asumía como técnico de Estudiantes, Alejandro Sabella para hacer su primera experiencia como entrenador, ya que siempre había actuado como colaborador directo de Daniel Alberto Passarella.Fue en una mañana soleada de domingo en el Country Club; Sabella -junto a su grupo de colaboradores, a excepción del profe Pablo Blanco, que días después se incorporaría al cuerpo técnico- puso rápidamente manos a las obras con una práctica, porque no había tiempo que perder como consecuencia de que a la vuelta de la esquina estaba el compromiso por la Copa Libertadores ante Deportivo Quito.

AQUELLAS PALABRAS EMOTIVAS

Sabella llegó a Estudiantes tras la desvinculación de Leonardo Astrada que dejó el cargo tras la derrota en la altura de la ciudad ecuatoriana.

Claro que todavía resuenan en la confitería del Golf del Country, las palabras que Pachorra manifestó en la conferencia de prensa luego del primer ensayo en la cancha número uno del predio de City Bell.Antes de las preguntas de rigor de los periodista, Sabella se puso los lentes y leyó un texto que había escrito la noche anterior de su propio puño y letra. "Vuelvo a un club que me recibió como un hijo más, que me dio todo y al que di todo de mí. Es a la vez honor, alegría y responsabilidad"."Esta institución está en un lugar de privilegio porque desde sus fundadores en adelante, prestigiosas personas, ya sean dirigentes, técnicos y jugadores, han pasado y seguirán pasando. Trataré en mi nueva función de honrar el esfuerzo, dedicación y ética de todos ellos. Daré el 110 por ciento de mi capacidad e integridad personal. Gracias a Estudiantes de La Plata", expresaba con mucha emoción.UN DEBUT A PURO GOLEstudiantes no encontraba el rumbo en el torneo local -marchaba último junto a Racing y Argentinos con 4 puntos- y su situación en la Libertadores no era cómoda. Sabella tomó las riendas del equipo el domingo y el jueves de esa misma semana tenía que debutar en un choque copero ante Deportivo Quito... Y la presentación no pudo ser mejor, ya que el 19 de marzo goleaba a los ecuatorianos 4 a 0 -con tres tantos de Boselli-, en el Estadio Unico.A partir de ahí se iniciaba un raid vertiginoso acompañado de sensaciones muy fuertes para Alejandro Sabella y el propio plantel albirrojo que cuatro meses después estaba alzando la Copa Libertadores de América, en el Estadio Mineirao, tras superar a Cruzeiro de Belo Horizonte. Estudiantes era tetracampeón de América y Pachorra se transformaba en el segundo técnico Pincha, después del legendario Osvaldo Juan Zubeldía, en conseguir dicho certamen continental.En el torneo Clausura 2009, Estudiantes se recuperó y terminó en la sexta colocación; mientras que la obtención de la Copa Libertadores lo llevó a Estudiantes a Abu Dhabi para disputar el Campeonato Mundial de Clubes y cerca estuvo de obtenerlo, porque en la final ante Barcelona el empate llegó a dos minutos del final y la victoria en tiempo suplementario con un gol de pecho de Lionel Messi.CUARTO EN EL MUNDOComo si esto fuera poco, la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Fútbol (IFFHS) lo ubicó a Alejandro Sabella en el cuarto escalafón de los mejores entrenadores del año pasado detrás de Pep Guardiola (Barcelona), Alex Ferguson (Manchester United) y José Mourinho (Inter de Italia).A pesar de tantos éxitos y elogios, Alejandro Sabella -que le imprimió al equipo su propio estilo- siguió manteniendo el perfil bajo que siempre lo caracterizó y como "regalo" para este primer año del ciclo de Pachorra al frente del plantel de Estudiantes, los jugadores albirrojos le obsequiaron una gran actuación el viernes pasado al ganarle a Newell's con una gran demostración de juego tanto en lo colectivo como en lo individual.