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Estudiantes cerró con una goleada su pase a cuartos

Estudiantes cerró como se esperaba, ganándole a un rival ciertamente limitado, la serie por octavos de final y, buscando el título en el torneo Clausura, espera el rival de cuartos. El campeón de América vigente, sacó a relucir su chapa para resolver con una goleada un choque ante el mexicano de San Luis Potosí, que ya desde el arranque se le venía presentando favorable.Leandro González, en el primer tiempo, empujando desde cerca una pelota que había bajado de cabeza Federico Fernández dentro del área luego de un tiro libre de Verón, y dos zurdazos sutiles de Leandro Benítez, en el amanecer del complemento, sellaron anoche una victoria incuestionable de Estudiantes, en el estadio Centenario quilmeño.El transitorio empate conseguido por Diego de la Torres, apenas cuatro minutos después que el local había inaugurado el tanteador, solo puso una gota de suspenso, al margen que terminó con un invicto de 415 minutos que el arquero Orión traía en la Libertadores.El conjunto visitante ya había demostrado que no podía plantársele de firme a este Estudiantes que cada vez asoma más sólido, juegue quien juegue, si hasta el Chino Benítez, mimetizado anoche de Braña (lesionado) resultó el jugador más valioso del partido y autor de los dos golazos que terminaron por sellar la clasificación de su equipo.Por eso, ni ese enganche estupendo de González con pase atrás para que De la Torre pusiera el 1-1 con derechazo bajo al palo izquierdo de Orión, consiguió hacerle extraviar el objetivo al equipo de Sabella, que si bien se quedó sin Carrusca, lesionado, a quien reemplazó Sosa, cuando recuperó la memoria y dio el paso adelante con la presión conocida, bien pudo haber liquidado el pleito en esos diez minutos finales del primer tiempo en donde, de milagro simplemente, pudo salvar su valla el golero Trejo.Estudiantes volvió a mostrar firmeza defensiva, manejó bien la pelota en el medio con Benítez y Verón, a los que se acopló bien luego Sosa, y después tuvo salida rápida por los costados a través de Núñez y Carrusca, y arriba la movilidad de González (asomó muy voluntarioso) y Boselli, hizo el resto.En el primer tiempo es cierto que estuvo algo errático y confundido, pero fue porque no pudo tener la pelota e, incluso, aflojó algo en la marca, pero enseguida recuperó la memoria y dominó totalmente a su rival.Y al regreso del descanso, asomó otra vez muy enchufado, y fue entonces cuando estuvo Benítez para liquidar el pleito. Primero le robó una pelota a Hernández en la puerta del área grande, ingresó luego a ella para despedir un zurdazo cruzado y bajo al palo derecho de Trejo.Y enseguida, tras un foul a González sobre la derecha, Verón amagó mandar un centro por arriba al corazón del área pero tocó hacia atrás para que otra vez el Chino sacara otro zurdazo (ahora pegándole a la pelota con tres dedos) y colocarla arriba, en el ángulo superior izquierdo, imposible para Trejo pese a su vuelo.Con el partido sellado y también lacrado, Sabella pudo mover el banco para preservar jugadores (uno de ellos, el capitán Verón), esperar tranquilo al próximo rival (Banfield o Inter de Porto Alegre) pero el objetivo giró hacia el próximo domingo, al partido ante Central, que bien lo podría hacer tocar el cielo, otra vez. Pero esa ya es otra historia